Un paseo por el alma

Un paseo por el alma

Hace algún tiempo empecé a escribir para canalizar toda esa imaginación y creatividad que a veces me desborda y me quema por dentro. Elegí dejarla volar a través de cuentos, relatos, poemas y en ocasiones simplemente como una reflexión en voz alta. Todo esto, no tendría sentido si no lo puedo compartir contigo que tan generosamente te has detenido a leer a esta aprendiz... de todo.

domingo, 20 de mayo de 2012

Refugio



En algún rincón de nuestra memoria los adultos guardamos ese espacio mitad sueño mitad fantasía donde de niños nos refugiábamos, allí donde nuestra propia inocencia nos hacia invisibles para los demás, siendo protegidos de cualquier contaminación de la vida real. En algún lugar anda escondido ese espacio mágico donde todo era posible, donde los deseos se hacían realidad.

¿Por qué?, nadie nos explicó entonces que ese lugar, cada vez se iría haciendo más pequeño ¡tanto! que solo seria posible que viviera  en nuestro recuerdo, que en el futuro sería un lugar tan diminuto y efímero que tal vez ya ni existiría… Ahora como adulta me pregunto por qué lo sigo recordando o lo que es peor por qué sigo buscándolo… ¡Tal vez! para ponerme a salvo, para huir de la realidad mundana

Pero ese refugio existió, era donde corría amagarme cuando un sueño feo me asaltaba, cuando un niño me había pegado, cuando había roto algo, cuando algo salía mal o simplemente cuando necesitaba sentirme segura… ese rincón era el pecho de mi madre y las puertas que me protegían eran sus brazos. «Que pena que cuando nos vamos haciendo adultos y antes de que ese refugio desaparezca para siempre, no acudamos a el por miedo a parecer… por vergüenza a que nos llamen niños o tal vez porque en el propio proceso de madurar nos creamos que ya no lo necesitaremos…»

Fui necia, como lo somos todos los seres humanos y ahora cuando ya no tengo mi refugio y solo me queda el recuerdo, lloro su ausencia y me reprocho no haber corrido mas veces a ese pecho a esos brazos que siempre están ahí para recibirnos tengamos la edad que tengamos.

Aquellos que todavía pueden disfrutar de su refugio, no perdías el tiempo y correr hoy mismo hacia él y dejar que os proteja como cuando erais niños y no solo por vosotros si no por “ellas” que están deseando poder protegeros.


Cuando el recuerdo y la ausencia me oprime el pecho, necesito escribir por ella y para ella; Mi madre.


No hay comentarios: